sábado, 29 de agosto de 2009

Las entradas a las islas

Si bien la navegación en los archipiélagos no representa un problema, pues en sus aguas hay ausencia de bajos u otros peligros objetivos (a pesar que el archipiélago de las Touamutu se llamara en su descubrimiento el archipiélago peligroso), la entrada a las aguas costeras de sus islas sí puede representar un problema y debe hacerse siguiendo unas pautas simples que variarán dependiendo de la isla en cuestión.

Dos instantáneas del paso del único paso de entrada a Apataki, con una corriente de entrada de un nudo, en un día, por cierto, de calma oceánica.

Se aprecia tan sólo un leve flujo que contrasta con el resto de agua

En un anterior post hablé de la edad de las islas y de cómo la evolución geológica ha dado forma a sus accesos. La gran mayoría de las islas están rodeadas de un anillo de coral que protege la isla ( si la hay; no en Touamutu) y da resguardo a las aguas interiores del embite del océano. A pesar de que las mareas son realmente pequeñas, pues no son mayores de un metro, la masa de agua almacenada en el interior del anillo puede llegar a ocupar un enorme volumen que en la bajamar ha de salir por donde ha entrado. Si tenemos en cuenta que los días de fuerte oleaje que sobrepasa el arrecife en la parte de barlovento de la isla, alimenta, debido a las olas, el volumen de agua interior, el resultado de la vaciante puede ser aún mayor.

La entrada a Huaine es siempre de poca corriente y las balizas,instaladas en todos los canales de Polinesia, ayudan a entrar y salir de las islas

La formación Geológica de las islas, y se repite con exactitud en casi todos los archipiélagos excepto Marquesas, ha creado tan sólo una o dos entradas a las islas que salvan el anillo de coral con lo que cuando hablamos de vaciante, ésta ha de hacerlo por las escasas salidas que tenga la isla. Son en ocasiones puertas de no más de cien metros, donde el efecto ventury llega a crear flujos de corriente de más de diez nudos en las bajamares más abundantes y en las islas con más volumen de agua interior.
Las Touamutu, al ser islas exclusivamente formadas por un anillo de coral, sin tierra interior, acumulan una ingente cantidad de agua que alivia toda el agua saliente estrellándose en ocasiones contra el oleaje entrante formando un verdadero mar confuso con frecuencia impracticable para la navegación.

La entrada de Taha es grande y de fácil acceso pues las corrientes son ténues, aunque el ancla siempre preparada por si acaso...

Aunque las olas que se llegan a formar en los arrecifes de entrada llegan a ser muy grandes los días de mar de fondo

Ya que sabemos que son las mareas las causantes de las entrantes y vaciantes, las corrientes que se forman en los pasos se ajustan a un horario dependiente de la actividad lunar. Y este horario, lógicamente se repite en todas las islas, cambiando tan sólo la intensidad de la corriente. Tres horas antes de la salida de la luna comienza la vaciante, llegando a su apogeo exactamente a la salida de ésta. Cuando la luna se encuentra en su meridiano superior (su zénit) se registra la máxima corriente entrante. Y con unos cuantos más datos como estos, ajustamos entradas y salidas para no coincidir con fuertes corrientes que no nos dejen entrar o salir en las islas.
Después de unas cuantas islas, el dominio de los horarios resulta obvio, y no representará más que un paso más en los cálculos de navegación entre islas.

En Rangiroa las corrientes pueden llegar a ser de hasta diez nudos. Aquí saliendo con una vaciante de cinco nudos, observamos el encuentro de las aguas del océano y la del lagoon, formando unas considerables olas en el canal de paso

El paso Tiputa, el de la foto, junto a su vecino Avatoru, son la meca mundial del submarinismo, y éste se practica en los vórtices de esta entrada, a no más de treinta metros de agua


Por otro lado, la riqueza de las aguas en los pasos da lugar a un encuentro extraordinario de fauna que se recrea con las corrientes. Desde delfines, tiburones, mantas, ballenas (increíblemente entran en los atolones aún cuando su profundidad no excede de más de treinta metros) hasta todo tipo de animales de menor porte que se concentran en ocasiones por miles.
Obviamente el espectador humano disfruta de este regalo de la naturaleza en buceos de deriva (se deja arrastra por una corriente moderada) en los que basta con una simple máscara, aletas y tubo para deleitar uno de los mejores buceos que podemos hacer. Y esto sucede con matemática precisión en todas las islas protegidas por un arrecife

.... y efectivamente, desde el tope del palo es donde se disfrutan las mejores vistas

1 comentario:

  1. Hola Eduardo; et seguim des de Sóller, estic molt content amb el que li va passar a n´en Silvian i el seu ca.... Això és molt fort..
    Salut i fEina. Fins un altre.

    Manuel i Maite ho he fet a traves el meu fill Pere.

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