domingo, 14 de marzo de 2010

Bye bye Nueva Zelanda

Si parece que fue ayer cuando llegamos a Auckland, y han pasado ya seis meses de vida terrestre! Con la velocidad del rayo desapareció el perfil de la ciudad dejando tras de mí un buen montón de buenos recuerdos, lugares y experiencias.
Viajar no es sólo amontonar sensaciones y recuerdos en las estanterías de nuestra memoria, si no que también dejamos algo de nosotros en todos los sitios que alcanzamos. En algunos lugares la relación puede ser superficial, y el cariño y amor que proyectamos no deja apenas mella, señal de que el intercambio no fue completo. Sin embargo otros lugares nos seducen por diversas razones. Sus gentes, experiencias vividas, o la belleza o particularidad del sitio, nos provoca que parte de nosotros mismos quede enganchada a éste de modo definitivo. A mi me ha pasado aquí de un modo muy intenso. Me siento en estrecha unión con muchas de las cosas que he vivido estos meses y especialmente de la relación humana que me relaciona con su gente. Y siendo más claro, con alguien en particuar.
Pero la vida sigue, y aunque a veces sea doloroso aceptarlo, es el mismo cambio lo que nos sustenta y da energías para proseguir nuestra pequeña lucha diaria en este bello planeta. Nuestra contradicciones quizás no sean más que el reflejo de los cambios que suceden a nuestro alrededor, con lo que demos la bienvenida a lo nuevo y tomemos la rutina de nuestras vidas como refugio donde volver siempre.
Nuestro destino es Fidji, desde donde escribo ahora mismo. Un error de agenda hizo que estuviéramos a punto de dejar Nueva Zelanda cuando la temporada de ciclones aún no había concluido, y se abortó la fecha de zarpe con la sólida excusa de que el ciclón Tomas estaba sacudiendo el archipiélago con la mayor intensidad de todos los ciclones en los ultimos veinte años y a su vez otro nuevo ciclón nacido en Nueva Caledonia reforzaba la consistente tesis de postergar la salida.
Las imágenes que siguen son unas pocas fotografías de Nueva Zelanda, que sin ser un compendio de estos meses allí, dan una idea de lo que viví.


La casa en la que viví y algunos de sus habitantes. Me descargaba del hecho de compartir venticuatro horas al día con mis compañeros el barco. Ya es suficiente con la obligación de hacerlo navegando.
Un bello vecino de pantalán, el Shenandoa. Barcos lugares y personas se encuentran por todo el mundo. Este lo he visto en mar del Plata, Mallorca y Auckland. Where next?

Las playas de la península de Coromandel oeste. Plácidos guijarros solitarios
Cabo norte de Coromandel, dan ganas de ponerse a andar, verdad?
Y creedme que las fotos no reflejan la belleza y paz del lugar

Kilómetros inacabables de pistas junto a líneas dibujadas con gusto

El monte Taranaki, en New Plymouth,un bello monolito volcánico que se eleva hasta 2500 metros desde la costa. Un objetivo que llama poderosamente a la ascensión. desgraciadamente cuenta con el negro record de muertes en montaña. El frecuente cambio súbito de tiempo hace de la plácida excursión, una trampa para personas no preparadas
Bello desde todos los ángulos, éste y su entornoY la cima no es para menos. Ya los colores del cielo cambian de tono. Se nota la alturaLas playas de la costa oeste de Auckland, salvajes, son susceptibles a la agitada vida sísmica del pacífico, y es frecuente ver advertencias de vías de escape de tsunamis.
Cathedral cave, sinuosas erosiones en la costa este de la península de CoromandelY sus surroundings, más lugares donde dejar la mochila y ponerse a tirar piedras al agua
Arthur's pass en la isla sur nos ofrece un sinfín de excursiones alpinas donde el agua es el elemente predominante en estas bonitas montañas

Los colores de las tardes ya son los de alta montaña; sombras alargadas, añiles y naranjas imposibles decoran estos escenarios tocados por una rica paleta de sensacionesSi es que dan ganas d eponerse a hacer el tonto
Un kya, ave tan protegida como descarada, se nutre de los restos de nuestra presencia
Agua y más agua. La diferencia de nivel de este lecho es de sólo seis horas de lluvia
Estos abiertos valles alpinos recogen tanta agua que asusta

1 comentario:

  1. Utuuuu, me alegra saber que lo has pasado en grande a otro lado del planeta y que te has enriquecido tanto paisajisticamente y que has entrado en comunión con país sin igual, y seguro que alguna moza habrá que haya intentado escalar hasta tú corazón, ya me contarás.

    Un abrazo fuerte desde" sa roqueta"
    Pedrito

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