Viajar no es sólo amontonar sensaciones y recuerdos en las estanterías de nuestra memoria, si no que también dejamos algo de nosotros en todos los sitios que alcanzamos. En algunos lugares la relación puede ser superficial, y el cariño y amor que proyectamos no deja apenas mella, señal de que el intercambio no fue completo. Sin embargo otros lugares nos seducen por diversas razones. Sus gentes, experiencias vividas, o la belleza o particularidad del sitio, nos provoca que parte de nosotros mismos quede enganchada a éste de modo definitivo. A mi me ha pasado aquí de un modo muy intenso. Me siento en estrecha unión con muchas de las cosas que he vivido estos meses y especialmente de la relación humana que me relaciona con su gente. Y siendo más claro, con alguien en particuar.
Pero la vida sigue, y aunque a veces sea doloroso aceptarlo, es el mismo cambio lo que nos sustenta y da energías para proseguir nuestra pequeña lucha diaria en este bello planeta. Nuestra contradicciones quizás no sean más que el reflejo de los cambios que suceden a nuestro alrededor, con lo que demos la bienvenida a lo nuevo y tomemos la rutina de nuestras vidas como refugio donde volver siempre.
Nuestro destino es Fidji, desde donde escribo ahora mismo. Un error de agenda hizo que estuviéramos a punto de dejar Nueva Zelanda cuando la temporada de ciclones aún no había concluido, y se abortó la fecha de zarpe con la sólida excusa de que el ciclón Tomas estaba sacudiendo el archipiélago con la mayor intensidad de todos los ciclones en los ultimos veinte años y a su vez otro nuevo ciclón nacido en Nueva Caledonia reforzaba la consistente tesis de postergar la salida.
Las imágenes que siguen son unas pocas fotografías de Nueva Zelanda, que sin ser un compendio de estos meses allí, dan una idea de lo que viví.
Las playas de la costa oeste de Auckland, salvajes, son susceptibles a la agitada vida sísmica del pacífico, y es frecuente ver advertencias de vías de escape de tsunamis.
Arthur's pass en la isla sur nos ofrece un sinfín de excursiones alpinas donde el agua es el elemente predominante en estas bonitas montañas
Utuuuu, me alegra saber que lo has pasado en grande a otro lado del planeta y que te has enriquecido tanto paisajisticamente y que has entrado en comunión con país sin igual, y seguro que alguna moza habrá que haya intentado escalar hasta tú corazón, ya me contarás.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte desde" sa roqueta"
Pedrito