Las cabras pal monte

A pesar que hace ya mucho que me dedico a esto de los barcos, bien sabéis que lo que amo profundamente es la montaña, y aprovechando el largo parón en esta tierra pródiga, me reencuentro con lo que estimula mis tripas.
Auckland es una ciudad grande, de 1.4 millones de habitantes, en donde fácilmente descubrí varios lugares donde entrenar durante la semana y encontrar allí gente para trepar, que además resultan ser envantadores.
A pesar de que la islka norte no es muy rocosa, se encuentran bastantes zonas de escalada donde pasar buenos ratos. Siendo todo el país de origen volcánico, la roca es lógicamente igual, y basalto o granito es lo que más encontraremos para trepar, aunque en ambas islas existe algo de caliza.

Las instalaciones de Extrem Edge, un rocódromo súper bien montado hace las delicias de las tardes después de trabajar. Poco a poco uno se va reencontrando con uan forma física aceptable para disfrutar colgado

Lo que a priori parece ser una pequeña franja rocosa en Mangokiwa, resulta ser un escenario ideal para escalar; tranquilidad, mucha, caliza vieja y buenas vías

La bella Dawn, novia competentesde escalador local, negocia una pequeña vía de grado 25 en la escala australiana, un apurado 7b de regletillas

Y cómo no, la caliza ofrece además de placas desplomadas, grandes techos que son una delicia; presas grandes y movimientos amplios. Aquí un escaso 21, un fácil 6c de canto.

En ambas islas la oferta de vida outdoor es enorme, y la escalada es una de las actividades apreciadas y normalizadas en todo el país. Si bien la isla sur acapara la mayoría de zonas buenas, la mayor parte de los escaladores viven en la isla norte, y han de conformarse para sus actividades regulares con lo que tienen más cerca. Aunque cerca es un decir, porque la mayoría de zonas están a no menos de tres horas de coche.

Escalar, lo que es escalar, se hace igual en todos lados. Aquí existe una federación que aglomera la mayoría de intereses privados y que gestiona permisos de escalada (pues muchas zonas se encuentran en granjas privadas) equipamientos y eventos. Las equipaciones son químicas y nuevas, pues la deportiva irrumpió no hace demasiados años, y lo que más me llama la atención es que, como buenos sajones, aseguran con placas tipo ATC en lugar de con el seguro Gri gri.

La única diferencia es el sistema de graduación, que en lugar de utilizar el extendido en toda europa al que llaman french system, emplean el sistema australiano, una suerte objetivamente más fácil de código numérico con la que rápidamente te familiarizas. Así como referencia, un 7b es un 25 y cada incremento de unidad corresponde a una letra.

Ni que decir tiene que no quepo en mí de gozo, pues la vida marina no da mucha opción y este retomar los viejos hábitos me rejuvenece.

Y yéndonos a otra escuela, Froggatt es una bonita zona de basalto muy adherente con estupendas vías. Un interesante 23, 7a, Daddy long legs me recrea lo indecible

Y otra belleza con la que escalar, Jeannie, acometiendo un 19 al sol del pradillo

La mayoría de los jóvenes (como yo) neozelandeses son gente activa y disfrutan de no depender de una vida ciudadana para su ocio. La oferta es inmensa, y la escalada una actividad frecuente

Los prados al sol entusiasman al más pintado. Otra vista de las pequeñas piedras para la escalada deportiva.